martes, 19 de noviembre de 2013

CARTA A LOS LIBRES PENSADORES DE LA MASA VERDE, AMIGOS, COLEGAS, CONTACTOS EN FACEBOOK Y CIUDADANOS EN GENERAL. (19.11.2013).


Mi sobrinas Vanessa y Erika Pastrana con su padre y mi hermano César Pastrana.



Mis sobrinas Vanessa y Erika Pastrana con su abuelo y mi padre Lino Pastrana.



Mi padre Lino Pastrana con su nieta Gloria Pastrana y su tío César Pastrana.





Celso Pastrana con su hija Gloria Pastrana (Estocolmo-Suecia)



Mi madre Regina Neyra y su hijo Celso Pastrana en Estocolmo-Suecia 1989.



Mi madre Regina Neyra y su hijo Celso Pastrana en Estocolmo-Suecia 1989.


Mi madre Regina Neyra y su hijo Celso Pastrana en Lima-Perú (Octubre de 2004 presentación del libro "Policía Rebelde")




Denuncia de César Pastrana, contra José Pastrana "el biológico" (2013)




Todo tiene un límite. No he querido responder a comentarios sobre mi persona que han circulado y siguen circulando en las redes sociales -Facebook- y en algún pasquín de una organización llamada Fenapol. Me llaman traidor, mata guardias, terrorista, que mis padres me pidieron que me quite los apellidos en una carta notarial, que escribí una carta rindiendo homenaje a Néstor Cerpa y últimamente, a raíz de la muerte de mi señor padre Lino Pastrana, que he querido complotar con matones para sacar de su vivienda a mi señora madre. Todo tiene un límite.

Este tipo, José Pastrana –hermano biológico- o José Camargo,  quien es el mismo, no tiene agallas para denunciarme penalmente. ¿No sabe que a un terrorista se le denuncia? El “biológico” y compañía, desde que publiqué mi libro “Policía Rebelde”, no saben qué hacer para difamarme, calumniarme, mentir una y otra vez. No voy a tocar el tema de la familia del “biológico” y lo que hizo en Suecia, -tarde o temprano se sabrá- tampoco de la familia de sus compinches; me enfrento a ellos, no a sus familias y mucho menos usaría a sus padres. Hay que ser COBARDE E INDIGNO para usar a las familias o a los padres contra alguien a quien se le considera enemigo, sea por el motivo que sea.
Empezaré por lo que sostiene en Facebook José Camargo o José Pastrana, es lo mismo. Le escribió a Ricardo Franco de la Cuba afirmando que le envié mi libro “Policía Rebelde” con dedicatoria revolucionaria a Polay Campos a la Base Naval y que la DIRCOTE tiene mis antecedentes. Y tratando de intimidar a Ricardo Franco, le dice:
¿Qué pensaría el Comando Naval si ve tu foto al lado de este terruco?
COBARDE, si tiene pruebas, ¿Por qué no hace la denuncia?

Jamás le envié un libro a Polay Campos y mucho menos se lo dediqué. ¿Por qué no me detiene la DIRCOTE, si como usted afirma soy terrorista?
Por otra parte, el libro “Policía Rebelde” está documentado, no invento nada y ante tanta mentira he decidido publicar por primera vez la trascripción completa  y los documentos del interrogatorio que se le hizo a José Pastrana “el biológico”, donde queda demostrada la TRAICIÓN A NUESTRA LUCHA. ¿Quién es el traidor y farsante?

José Camargo o José Pastrana, es lo mismo. Sostiene que visitó a mi madre y que confirmó la autenticidad de la carta notarial que escribieron mis padres. QUÉ CINISMO. Esa carta la escribió José Pastrana y compañía e hicieron firmar a mis padres. ¿Por qué firmaron mis padres?
Esa respuesta de seguro la tienen mis hermanos: César Pastrana -el único hermano que vivió con mi padre hasta el final de sus días- Rosa Pastrana, Hugo Pastrana, Luis de Almeida, mis  sobrinas que estuvieron cerca de mi padre en los últimos años, mi hija Gloria Pastrana que en el año 2008 visitara a mi padre y conversara respecto a esa carta, incluso un gran amigo que es prácticamente mi hermano y siempre ha atendido a mis padres en todo lo que ha podido, Jorge Revolledo Chávez. Son ellos los más indicados para escribir qué hubo detrás de esta carta.

Por otra parte, todo lo que sostiene esa carta escrita por José Pastrana, el “biológico”, es mentira. Jamás me ayudó en nada, todo lo contrario, yo lo saqué del país y llevé a Suecia –todavía no sabía de la traición-, coordiné con amigos y conocidos para sacar la documentación falsa, estuvo escondido en casa de un amigo, César Cores, salió rumbo a Ecuador y estuvo en casa de mis amigos ecuatorianos de apellido Chiriboga. Pagué su pasaje con mi trabajo y lo apoyé en Suecia en todo lo necesario. ¿Que no me he preocupado por mi madre? A finales de 1989 me puse de acuerdo con el “biológico” para que mi madre viajara a Suecia en el mes de diciembre; faltando poco tiempo para pagar los pasajes, me dijo que no lo haría por que primero estaban su mujer e hija, y las sacó primero a ellas a pesar de su promesa; estaba en todo su derecho. Yo saqué a mi madre y pasé días hermosos con ella en Estocolmo. ¿Quién es el que no se preocupó de su madre?

¿Que no he apoyado a mis padres? Lástima me da José Pastrana o (lo mismo) José Camargo. Todos los meses y puntualmente, enviábamos  dinero, yo y mi hermano Hugo Pastrana por diferentes medios. Jorge Revolledo y otra persona más recibían el dinero y lo entregaban a mis padres, incluso alguna vez enviamos dinero a mis padres a través de mi hermano César Pastrana. Por presión del “biológico” mis padres empiezan a distanciarse de sus hijos; Hugo Pastrana, Celso Pastrana y Rosa Pastrana –a mi hermana la llamaban solo cuando la necesitaban-.

La última vez que hablé por teléfono con mi padre fue en 2012 a raíz de un problema que surgió con mi hermano César Pastrana, me solicitó que lo apoyara y así lo hice. En esa ocasión empezó a hablar de la carta que firmó y que escribió el “biológico” con asesoramiento de Oscar Pedraza y que este último siempre iba a la casa. Le pedí que no siguiera, porque no quería escuchar nada de ese asunto, y no me arrepiento de haberlo hecho: no quise escuchar a mi padre pedirme perdón.
El “biológico” y compañía han dicho barbaridad tras barbaridad, incluso han tratado de desvirtuar mi trabajo profesional como Sargento de la Guardia Civil, ninguno de estos sinvergüenzas tuvo jamás los meritos que yo alcancé en la Benemérita. Han llegado a sostener que abandoné a mi hija. No, y mil veces no. Sacrifiqué a mi hija luchando por los demás y, cuando mi hija se hizo mayor, le pedí perdón por el sacrificio que hice. Jamás la abandoné. ¿Pero qué saben estos tipos de sacrificios?

La carroña, siempre será carroña. Es lo que son estos tipos que se refugian en la llamada Fenapol y han hecho de su vida una mentira permanente. Y como dice el refrán: “miente, miente, que algo queda”.

No voy a mentir, no sirvo para tirar la piedra y esconder la mano, eso lo hacen tipos como José Pastrana (o José Camargo), Juan Cueva, Caro Valera, Oscar Pedraza y Régulo Peña. En el año 1989 y 1990 entré dos veces clandestino al país y no sabía de la traición hasta ese entonces. Juan Cueva y Caro Valera sacaron un comunicado del Sindicato Clandestino de Policías Peruanos (La Triple P) en 1989 diciendo que eran marxistas, maoístas y se alineaban con el “Pensamiento Gonzalo”. Discutí fuertemente con ellos y se desmintió ese comunicado. No creo que lo reconozcan, son cobardes. Yo si reconozco lo que hago y escribo, tengo la fuerza, el coraje y convicción de decir lo que pienso y me refiero a la carta que escribí a un amigo de la niñez, Néstor Cerpa Cartollini. YO LA ESCRIBÍ, ¿cuál es el problema? ¿Me hace terrorista? Hay que ser un gran ignorante para sostener que soy terrorista por escribir esa carta, de la cual no me arrepiento. Y quien sostenga que soy terrorista por eso, se puede ir para el CARAJO. Nunca pertenecí al MRTA, si hubiese sido así, hoy estaría muerto o encarcelado. Jamás milité en partido ilegal o legal alguno, siempre fui un LIBRE PENSADOR, he sido y soy un militante de la vida, de la solidaridad, de lo justo, de lo humano. Mi principal enemigo en la década de los noventa fue la dictadura de Fujimori, Montesinos y el terrorismo, no importando de donde viniera: de la dictadura, de Sendero Luminoso o del MRTA. He combatido a todos, y mis colegas más cercanos, quienes trabajaron conmigo en la década de los ochenta, lo saben muy bien. He respetado las ideas del enemigo cuando ha dado la cara; jamás respeté a quienes tiraron la piedra y escondieron la mano. Respeté a quienes liberaron a mis colegas, pudiendo haberlos ejecutado. Mis ideas fueron distintas a las de Néstor Cerpa, fue mi amigo de la niñez y cada uno hizo su camino. Las ideas no se matan.

Si el movimiento institucional del general Salinas Sedó no hubiese sido traicionado, el enfrentamiento hubiese sido inevitable. ¿Alguien puede sostener en su sano juicio que el levantamiento armado de un sector de uniformados contra la mafia de Fujimori y Montesinos, hubiese sido pacífico, sin muertos, sin heridos, sin violencia, sin actos de terror o lo mismo es decir terrorismo? Nadie. Revisen la historia, la violencia y el terror ha sido y en algunos lugares sigue siendo parte de la vida de todos los pueblos. Lo importante es lograr un equilibrio y desterrar para siempre la violencia, el terrorismo y tantas lacras más. Solo será posible desterrando la miseria, el hambre, la injusticia.

El “biológico” o lo mismo es José Camargo; sostiene que al fallecer mi padre intenté “violentar los derechos de mi madre complotando con matones para sacarla de su vivienda”. Qué descarado, cínico y miserable es este tipo, que hoy nuevamente vuelve a usar a mi madre para sus propósitos, obligándola a presentar una denuncia contra mí hermano César Pastrana por agresión y por apropiarse de una pequeña casa. Yo, recién pude viajar al Perú en octubre de 2013 y enterarme por hermanos y sobrinas de lo sucedido.

Mi padre fallece el día 15 de febrero a las 17:35 horas en el hospital Rebagliatti, de un infarto cardiaco. Me enteré -en Barcelona- de su fallecimiento muy tarde. El biológico había ocultado lo más que pudo la muerte de mi padre. En octubre estuve en Lima y pregunté a mi hermano César Pastrana si sabía quién había sido el último en estar con mi padre. Me respondió que un amigo tenía a un familiar ingresado en ese tiempo y casi junto a mi padre, escuchó una fuerte discusión el día 15 de febrero, aproximadamente al medio día, entre el “biológico” y mi padre. Por la tarde mi padre tuvo un infarto y falleció. Al día siguiente, 16 de febrero por la mañana, José Pastrana, Juan Cueva, un tal Huapaya, entre otros matones, con arma de fuego –revólver- y un bate de béisbol “asaltaron” la casa –Manuel Candamo, número 755, Lince- donde vivía mi padre con mi hermano César Pastrana. Él era el único de la familia que vivía con mi padre desde hacía varios años y, a pesar de las diferencias y discusiones, seguían viviendo juntos. Cada vez que mi padre enfermaba, César lo llevaba al hospital y así está registrado en la hoja clínica de mi padre. El objetivo, echar a la calle a César Pastrana. Lo agredieron de la forma más salvaje con el bate; José Pastrana fue quien le propinó los golpes a diestra y siniestra, mientras otro apuntaba con el arma de fuego en la cabeza a mi hermano César Pastrana, que finalmente fue echado desnudo a la calle con múltiples contusiones. César Pastrana ha denunciado a José Pastrana “el biológico” en el Sexto Juzgado Penal de Lima –Corte Superior de Justicia-.

¿Quién es el matón, cobarde, sinvergüenza y delincuente?

Mis padres se separaron en el año 2001 y mi madre Regina Neyra Banda se fue a vivir a la vivienda situada en la Avenida Prolongación Iquitos No. 1783, Lince – casa que hoy está a nombre de los hijos del “biológico”-. Mi madre, desde el año 2001, no vive en la casa donde vivía mi padre con mi hermano César Pastrana. Sin embargo, el “biológico” hace que mi madre mienta y denuncie a mi hermano César Pastrana por agresión, y manifieste que su hijo José Pastrana (“biológico”) la defendió al llegar a la casa situada en Manuel Candamo.  Qué cinismo.
Mi madre jamás fue agredida, tampoco vivía en la casa, todo es un montaje de José Pastrana y compañía. Incluso amenazó a mis sobrinas con represalias –hijas de César Pastrana- si se atrevían a denunciarlo, mostrando una tarjeta de presentación del Ministro del Interior Wilfredo Pedraza. Qué cobardía.
El “biológico” viajó a Estocolmo-Suecia, lugar donde radica. Dejó a mi madre en la casa donde vivía mi padre y la casa que tiene a nombre de sus hijos, la ha alquilado. Los vecinos del barrio, hermanos, sobrinas, son testigos de que mi madre no fue agredida por César Pastrana y que desde el 2001 no vivía en aquel domicilio.
Podría tocar otros temas que tienen relación con “el biológico”, como   los ordenadores portátiles que intentó ingresar sin declarar y fueron decomisados en la Aduana del Callao o el tráfico de personas al que se dedicó por mucho tiempo, incluso de menores, y que tarde o temprano saldrá a la luz.

Esta carta está acompañada de material fotográfico y de un documento, anteriormente publiqué el interrogatorio de José Pastrana en 1993, donde queda clara la TRAICIÓN a la huelga policial de mayo de 1987. Gracias por leer, compartir, comprender y opinar. En especial, gracias a mis amigos y los LIBRES PENSADORES DE LA MASA VERDE.


Celso Pastrana
Sargento de la Benemérita Guardia Civil del Perú


   

lunes, 18 de noviembre de 2013


LA TRAICIÓN DE JOSÉ PASTRANA "EL BIOLÓGICO". EN LA FOTO CON SUS COMPINCHES.


ZONA JUDICIAL DE AERONAUTICA

ACTA DE AUDIENCIA PÚBLICA DEL 31 DE MARZO DE 1993 EN LA CAUSA SEGUIDA CONTRA EL SARGENTO 2DO. PNP. CELSO PASTRANA NEYRA Y OTROS POR EL DELITO DE MOTÍN Y OTROS.- CAUSA NRO. 753-91

En Lima, a los 31 días del mes de marzo de 1993, el Consejo de Guerra Permanente de la FAP, presidido por el Coronel FAP. ABRAHAM NAMIHAS Marín e integrada por los Vocales Comandantes FAP. José RAFFO MOLOCHE y Gonzalo TUEROS MANARELLI, el Auditor Coronel FAP. Jurídico José VILLAVISENCIO CONSIGLIERI, asistidos por el Relator Secretario Mayor FAP. Jurídico Juan Antonio ROCHA CASTRO, se reunió en Audiencia Pública para continuar el proceso penal seguido contra el Comandante PNP. José Reinerio GÓMEZ LA ROSA, Mayor PNP. Julio César ARAMAYO PÉREZ ALBELA, Mayor PNP. ® Mario Miguel MEJIA CORTEZ por el delito de Desobediencia, por los delitos de Desobediencia y Abandono de Servicio; SO. TCO. 1ª. PNP. Segundo Ezequiel TERÁN BUSTAMANTE; SO. TCO. 2ª. PNP. Rubén Isidro ALIAGA DÍAZ; SO. TCO. 3ª. PNP. Héctor Orlando PORTUGUEZ YACTAYO; SO. TCO. 2ª. PNP. Eleuterio HORNA CHÁVEZ; SO. TCO. 2ª. PNP. César Luis VIA Y RADA GASTELÚ; SO. 1ª. PNP. Omar Julio MONTESINOS GALLUFFI y SO. PNP. ® Asdrúbal RAMÍREZ ALCÁNTARA, por los delitos de Motín y Desobediencia y SO. TCO. BRIG. PNP. César Guillermo BAO SILVA, por los delitos de Motín, Insubordinación, Desobediencia y Abandono del Servicio, quienes se presentaron acompañados del Defensor de Oficio Mayor FAP. JUR. Carlos VERGARA DONOSO GUERRERO, asimismo compareció el Capitán PNP. Carlos Ernesto PUCCIO CUBAS, encausado por los delitos de Desobediencia y Abandono de Servicio, debidamente asistido de su abogado defensor el Dr. Oswaldo Basilio BENAVENTE QUISPE; asimismo compareció el SO. 1ª. PNP. Víctor CERPA BRUNCE, encausado por los delitos de Motín, Insubordinación y Desobediencia, el que se presentó acompañado de su abogado defensor Dr. Carlos Alberto CARBAJAL GONZALES; Guardia PNP. ® José Luis PASTRANA NEYRA, encausado por los delitos de Motín, Insubordinación y Desobediencia, el que se presentó acompañado de su abogado defensor el Dr. Jorge CORNEJO SALAZAR.

Siendo las 09:30 horas se dio inicio a la Audiencia Pública del día, disponiendo el señor Presidente la dispensa de la lectura del Acta de Audiencia Pública anterior, en razón de encontrarse la Audiencia en estado de interrogatorios, los que se verían perjudicados con la lectura de los anteriores. En este estado, la Presidencia dispuso que permanecieran en la Sala únicamente quienes serían interrogados en la fecha, citando a los demás para el día de mañana a las 09:00 horas, que se diera inicio al interrogatorio del Guardia José Luis PASTRANA NEYRA, quien solicitó el uso de la palabra para que se le permita narrar los hechos. El Presidente accedió a la petición del acusado con lo que se dio inicio a la narración del encausado.

Señores miembros del Tribunal, he estado detenido 13 meses. Se me dio de baja al mes de ser detenido. Solicité libertad provisional y pese a no tener antecedentes, me fue negada. Asimismo, durante trece meses se me privó de recursos económicos, a mi esposa se le obligó a renunciar al Banco de la Nación.
El 15 de mayo de 1987 me encontraba de servicio de calle y por problemas familiares solicité permiso al Comisario. A las 11:00 horas retorné a la Comisaría. A las 14:00 horas, como no había orden en lo contrario, me retiré a mi domicilio hasta el día siguiente. El 16 yo entraba de servicio de reten de 14:00 a 20:00 horas, y en el transcurso de mi viaje me enteré de los sucesos. Cuando llegué a la Comisaría había pequeños grupos de policías de civil que me impidieron el ingreso. Ante ello, me fui a la VII-SDR-42-CGC porque me había enterado de que supuestamente el Sargento Pastrana –que es mi hermano- estaba dirigiendo el paro y porque necesitaba mayor información y esta podía recabarla de la VII-SDR. Noté que en el Partido Aprista había gente armada con armamento de guerra. El cordón del Ejército Peruano el día 16 de mayo estaba a 100 metros de la puerta de ingreso, el personal podía entrar y salir de la 42-CGC, percatándome que había una gran masa de policías de civil y al intentar acercarme al Sargento Pastrana, inicialmente la gente que lo rodeaba me lo impidió hasta que él facilitó mi acceso para decirme que no me preocupe que todo se iba a solucionar.
Luego de hablar con mi hermano volví al grupo, entendiendo que mucha gente quería información, pues si bien habían oficiales, nadie atinaba a dar ordenes. Poco después me percaté que el Sargento Pastrana estaba conversando con el Mayor Castro Castro, quienes se trataban de Celso y Jorge respectivamente. En el transcurso de la tarde ya era imposible salir del acordonamiento pues llegaron tropas de la Aerotransportada, pudiendo salir únicamente quienes tenían cierto tipo de autorización o estaba acompañado por algún parlamentario. A las 21:00 salió el Diputado Negreiros en compañía del General Rivera, luego él se dirigió a la gente pero como también hablaba con la gente, no se entendía nada. El Diputado bajó y yo traté de acercarme, mientras el Sargento Pastrana también se acercaba, y el Diputado Negreiros le decía al General Rivera que no se podía conversar y que era necesario conformar una Comisión. El personal ingresó a la VII-SDR y yo fui invitado al ser reconocido como hermano del Sargento Pastrana, circunstancia en la que recién conocí a la denominada Comisión de Diálogo. Un Coronel empezó a asesorar a la Comisión, yo no veía al Sargento Pastrana desde hacía tres meses y aquella vez lo vi a raíz de la muerte de mi padre. El Coronel planteó un aumento general retroactivo a enero de 1987, el Diputado Negreiros se opuso y planteo que el aumento sea solo para el personal subalterno policial. El Presidente llamó y dijo que si no había acuerdo, el Ejército tomaría los cuarteles. El Sargento Pastrana no quiso firmar porque Negreiros no ofrecía nada en concreto y porque se dio cuenta que Negreiros prácticamente le estaba ordenando al General. El Sargento Pastrana se dispuso a retirar, el Mayor Castro lo condujo a una habitación contigua a la que también el General entró. Me llamaron y tanto el General como el Mayor me pidieron que convenciera a mi hermano, en ese momento estaba recibiendo ordenes directas del Mayor y del General. Dado el riesgo que importaba la intervención del Ejército, hice el esfuerzo y convencí a mi hermano quien firmó dejando constancia que lo hacía sólo porque se lo estaba pidiendo pero que en realidad el no estaba de acuerdo.
Luego de eso se dispone que se den facilidades a la Comisión, Negreiros hizo una relación de quienes debían salir por la calle Pescadería y el General visa el acta. Negreiros le dice al General que de facilidades al personal para retornar a sus respectivos domicilios. Me retiré y al día siguiente, luego de que me mandaran buscar con un vehículo, opté acercarme por mis propios medios. Al llegar, el General dispuso que nos trasladáramos a las Unidades para calmar a la gente.
En la tarde del 17, había elementos que habían manifestado que yo y mi hermano habíamos sido secuestrados y se requería de nuestra presencia para desvirtuar estas afirmaciones. Llegado el día 18, la muchedumbre estaba sin dirección y el General Rivera manifestó que ya no podía retomar el control y nos dijo que era nuestro deber conducir esa gente hasta el término del conflicto. Recién llegando a la Av. Abancay hemos podido controlar a la muchedumbre.

El Auditor interrumpiendo al acusado preguntando si el SO. CERPA BRUNCE estuvo con ustedes cuando fueron a Palacio o cuando firmaron el acta, preguntó el Auditor:

A lo que el acusado respondió que al SO. CERPA lo vio el 16 en el despacho del general, luego en la cárcel Santa Bárbara y luego en esta Audiencia.
El mismo 18 es por intercesión del Senador Larco Cox que podemos pasar a Palacio de Gobierno. Allí nos reunimos con el Coronel asesor del Ministro y se nos pedía que sacáramos un Comunicado Oficial a publicarse en El Peruano. Hicimos un comunicado suspendiendo las medidas de fuerza adoptadas. Hasta este momento quiero destacar que toda mi actuación personal ha estado avalada por un superior jerárquico.
Después de esto hubo un permiso para conformar la Comisión. Después de esto lo único que recuerdo es que habían dos personas que se dirigían a la muchedumbre pero no les hacían caso, al único que hacían caso era al Sargento Guardia Civil Celso Pastrana. Con el objeto de evitar un atentado de Sendero que afectara nuestra seguridad y agudizara la crisis, se dispuso nuestro traslado a Pachacamac. Yo me trasladé al día siguiente en un carro oficial. Es en Pachacamac que se producen las reuniones sucesivas, a donde acuden distintos oficiales y parlamentarios. Recuerdo al General Palao por ejemplo. Las reuniones se extendieron por 15 días aproximadamente. Cuando conversé con los otros guardias, me dijeron que la primera noche no durmieron en sus dormitorios porque habían grupos armados supuestamente para darnos seguridad pero no se sabía quienes eran pues lo traía un asesor del señor Negreiros.

Un día aquel Diputado junto a la piscina se nos propone, a mi y a Sánchez Laos un pasaje a Francia y a mi hermano a Japón. Se nos ofrece dinero y trabajar con el partido de Gobierno. La respuesta del Sargento Guardia Civil Celso Pastrana, fue arrojar a la piscina al Dr. Enciso y se agudiza el conflicto. Yo no acepté ni aceptaría nunca eso y tanto entonces como ahora estoy claro en mis principios y si he aceptado estar 13 meses preso es por mantener esa situación de dignidad, porque ya he perdido muchas cosas.
La primera semana de junio, se nos manda hablar con el Ministro del Interior (Negreiros estaba en Colombia). En el transcurso de esos días se rumorea un nuevo paro que se nos achacaba a nosotros y el Ministro del Interior dijo que nosotros deberíamos dejar en claro ello. Hicimos un comunicado manifestando que nosotros no estábamos convocando ningún paro y hacíamos un llamado al personal para no acatar ningún paro. Quisimos hablar con el Vice-Ministro Agustín Mantilla pero el se mostró reacio. Nosotros en un momento dado vimos una posibilidad de leer un documento sin nombre ni firma en el que se decía que debía darse de baja al Sargento de la Guardia Civil Celso Pastrana, y el Cabo Cueva porque el primero estaba desquiciado y el segundo era indisciplinado.

En la segunda semana de junio se detuvo al Sargento GC. Celso Pastrana y el Ministro del Interior nos dijo que debíamos detener el nuevo paro y ante ello fuimos al local del personal en retiro desde donde invocamos que no se acatara el paro. Nosotros entramos al local sin violencia pero alrededor de las tres de la mañana del 16 de junio, entraron algo así de 60 oficiales, armados, que nos trasladaron a Santa Bárbara y el oficial Jefe de Destacamento nos alojó en un cuarto de 3 x 3, sin camas ni alimento. En el 2do. Piso del CENIN estaba el personal involucrado en el caso de los penales al mando del Coronel Cabezas, ellos nos proporcionan algunas frazadas. En honor a la verdad hubieron muchos problemas, habían días en que no se nos permitió tomar nuestros alimentos, habiéndosenos sometido a diversas presiones. En el expediente figura un acta de incautación y allanamiento no firmada por nosotros (del 16 de junio a las 02:00 horas), asimismo la denuncia fue posterior a nuestra detención conforme lo acreditará mi abogado. Se nos detuvo sin orden judicial pese a encontrarnos en situación de actividad. Por mi falta de experiencia yo suponía que aquello pasaría muy rápido porque yo estaba obedeciendo órdenes. Recién cuando me comunican de los delitos que me imputaban y pensé a estar en actividad no se me permitía un abogado ni ver a nadie, me puse en huelga de hambre, hasta que se me apertura instrucción y yo depuse la medida.
En julio ya se me había dado de baja y mi situación económica y familiar era crítica. El Coronel Sáenz, me dijo que no debía acercarme a ninguna figura política, es en julio que se me da la libertad.
Quiero destacar hechos finales que denotan ensañamiento contra mi persona. El 19 de julio de 1989 quería vender mi ropa para mantenerme, yo ya era un civil e hice una llamada telefónica para que le comunicaran a mi señora que llegaría a almorzar. En esas circunstancias fui intervenido por un Teniente quien me dijo que el Comandante Jefe de Unidad quería conversar conmigo. El Comandante me dijo que el Jefe de Región quería hablar conmigo. Me han dejado en la 70-Comisaría y yo suponía que no estaba detenido porque el Comandante me hablaba con mucha familiaridad. Yo preguntaba cual era mi situación y si estaba detenido. Me dijeron que no y al estar saliendo el Comandante y otros oficiales me han agredido, destrozando mi ropa y metido en un carro. Me rompieron los labios e hinchado los pómulos diciéndome que eso era por mí hermano. Me llevaron a Seguridad del Estado en donde me dijeron que me convenía decir que yo había opuesto resistencia. Me dijeron que mi hermano había hecho declaraciones en un periódico comunista y que seguramente tanto él como yo teníamos relación con ellos y en ningún momento se me dejó hablar.
En Seguridad del estado no me querían recibir por estar maltratado, llegó un general y sancionó al mayor por no quererme recibir. Me metieron a una celdita. Ese mismo día, el día 8, un oficial me permitió llamar por teléfono y fue así que se enteró mi familia. Permanecí 04 días en Seguridad del Estado, cuando me vio un médico expidió el certificado en el sentido de que no tenía nada. Pese a las constancias del Fiscal que indicaba que debía ser puesto a disposición de su despacho, no se procedió de esa manera. Presenté un recurso de Habeas Corpus contra el General Víctor Raúl Gastelú. El Juez, Dr. San Martín, me dijo que no me preocupara. Esa misma noche llegaron dos elementos que según el personal de Seguridad del Estado no eran policías.

En ese estado el Presidente del Tribunal le refirió al acusado que había tenido tiempo suficiente para exponer los hechos, pero que debía dar pase al interrogatorio del Tribunal, disponiendo que el Auditor empezara el interrogatorio.  

Atendiendo a lo dispuesto por la Presidencia, el Auditor formuló las siguientes preguntas:

¿Dadas las consecuencias, usted se arrepiente de haber aceptado las órdenes del Mayor Jorge Castro Castro y del General Héctor Rivera Hurtado, en vista de que finalmente lo dejaron abandonado?

RESPUESTA: Señor Presidente, he estado sometido a un régimen policial y tengo conocimiento de que las órdenes se cumplen sin dudas ni murmuraciones.

PREGUNTA: ¿Usted en todo momento pensó que estaba procediendo bien?
RESPUESTA: Si.

Tomando el uso de la palabra el señor Fiscal, preguntó:
PREGUNTA: ¿El 15 de mayo de 1987 usted solicita permiso a su Comando, cuando se encontraba de servicio de calle dado a que tenía un problema con su hija, le otorgan el permiso; con que intención regresó a su Unidad?

RESPUESTA: Señor Fiscal, el servicio funciona verbalmente y yo he regresado a mi Comisaría a las 11:00 horas, luego me retiré a mi franco. Sin embargo, no figura en el expediente la relación del Servicio y dicho legajo ha sido quemado en la Comisaría, lo que es muy raro.

PREGUNTA: ¿El mismo 15 de mayo, usted sale a las 14:00 y a donde regresa o cuando regresa a su domicilio?

RESPUESTA: Me dirigí a mi domicilio y retorné a mi Unidad al día siguiente.

PREGUNTA: ¿Se le imputa haber transcurrido 17 días sin que se presente a su puesto, a que se debió?

RESPUESTA: Las órdenes eran para poner solución al conflicto, era una orden concreta. Durante ese lapso me encontré con la Comisión y queda constancia de la orden telefónica del General Rivera Hurtado y no existe orden en contrario.

PREGUNTA: ¿El 16 en vista de que no había nadie en Monserrate se dirigió a la VII-SDR?

RESPUESTA: En Monserrate había grupos de policías  de civil que impedían el acceso.

PREGUNTA: ¿Cómo explica que no pueda ingresar a su Comisaría en Monserrate si es que todos lo conocían a usted?


RESPUESTA: En primer lugar, el personal que estaba en la 1ra. Comisaría impidiendo el ingreso, no lo conozco. Existía solo una puerta de ingreso. La única forma de ingresar hubiera sido haciendo uso de la violencia.

En este estado, la Presidencia suspendió la sesión por razones de atención urgente del servicio, citando al acusado para el día de mañana a la misma hora.

Firman:

El Presidente del Consejo de Guerra Permanente de la FAP.
Coronel FAP. Abraham Namihas Marín

Dos Vocales de la FAP.

El Relator Secretario del CONGE
Mayor FAP. JUR. Juan Antonio Rocha Castro



Siendo las 19:10 horas del día 1ro. de abril de 1993, se reabrió la Audiencia Pública de continuación del interrogatorio del Guardia PNP. ® José Luis Pastrana Neyra, encontrándose presentes los encausados que aparecen en el encabezamiento del acta, situación en la que, retomando el uso de la palabra el señor Fiscal.

En este estado, el Fiscal PREGUNTÓ al acusado si en los hechos sub-materia su participación fue activa o pasiva; situación en la que el Dr. Cornejo solicitó al Fiscal aclarar el sentido de la pregunta. Aclarado que fuera esto, el acusado dio la siguiente:

RESPUESTA: Considero que mi participación fue pasiva.

PREGUNTA: ¿Dentro de esta participación pasiva tenía usted la intención de frenar el paro policial?

RESPUESTA: Mis órdenes fueron en ese sentido.
PREGUNTA: ¿Las órdenes fueron escritas?

RESPUESTA: En ese momento era imposible que se dieran órdenes escritas.

PREGUNTA: ¿Alguien podría testificar respecto de su participación?

RESPUESTA: He escuchado cuando el General Rivera Hurtado le indicaba a otros encausados su participación por ejemplo al Sargento Víctor Cerpa.

PREGUNTA: ¿A que otras personas?

RESPUESTA: A los otros que estaban allí en número aproximado de doce.

PREGUNTA: ¿Cómo puede ser eso si algunos seguramente eran protagonistas de la huelga?

RESPUESTA: Yo desconozco eso, solo hago presente lo que sucedió.

PREGUNTA: ¿Cuántos días fueron requeridos para dar solución a la huelga policial?

RESPUESTA: En la noche del 16 ingresamos al Despacho del General Rivera Hurtado, en la madrugada se logra firmar el acta, lo cual no da término al conflicto, la solución requirió de aproximadamente un mes. La orden telefónica que me releva del servicio hasta la conclusión de las labores de la Comisión consta en el cuaderno de órdenes telefónicas.

PREGUNTA: ¿Esa orden lo autoriza a firmar el acta?

RESPUESTA: Si.

PREGUNTA: ¿Si usted prestaba servicios en Monserrate, que hacía usted en la 42-CGC?

RESPUESTA: Una Comandancia tiene varias sub-unidades, las Comandancias respondían en Lima a la VII-SDR. El 16 llegué a mi sub unidad, no pudiendo ingresar. Si hubiera habido personal dentro de la Comisaría, no había razón para que aquella estuviera cerrada. Me dirigí a la 42-CGC porque me enteré que mi hermano estaba dirigiendo el paro y por esa razón me dirigí a la VII-SDR para informarme, quedando al costado la 42-Comandancia; no existía la intención de participar en el paro.

PREGUNTA: ¿Explique si hubo en algún momento conflicto con su hermano; en este estado el Defensor del acusado se opuso a la pregunta sugiriendo que en todo caso se determine si el acusado ha tenido problemas a consecuencia del apellido común; la Presidencia indicó a la Fiscalía mayor precisión; el Fiscal preguntó si tenía problemas familiares con su hermano?

RESPUESTA: No. La poca oportunidad de reunirnos se debió a razones de trabajo y a llevar cada cual su vida familiar muy aparte.

PREGUNTA: ¿El 16 usted se constituyó a la 42-CGC?

RESPUESTA: A la VII-SDR, ubicada en la Avenida España.

PREGUNTA: ¿Al dirigirse a la 42-CGC se entrevistó con su hermano?

RESPUESTA: Inicialmente, posteriormente si.

En este estado el Presidente dispuso un receso de 10 minutos. Transcurrido dicho lapso y retomando el uso de la palabra el señor Fiscal formuló la siguiente:

PREGUNTA: ¿El 16 en que usted se dirige a Monserrate y se encuentra con la puerta cerrada, se encuentra con algún compañero?

RESPUESTA: No.

PREGUNTA: ¿Cómo es que se entera usted de que en la 42-CGC había reunión del personal subalterno reclamando mejoras?

RESPUESTA: Afuera de Monserrate habían policías de civil, es por intermedio de ellos que me entero, yo no sabía de esto antes y me dirigí a la 42-CGC (VII-SDR) para enterarme.

PREGUNTA: ¿El personal podía ingresar y salir de la 42-CGC?

RESPUESTA: Si, el cordón militar estaba ubicado a 100 metros de la puerta de ingreso, yo y otras personas ingresamos por Alfonso Ugarte.

PREGUNTA: ¿Qué observó usted al ingresar, lo vio a su hermano?

RESPUESTA: Estaba llena la Unidad, en el patio pueden caber unas 500 personas, mi hermano estaba sobre un banco y luego se dirigió a un altillo, desde allí conversaba con el personal policial a su alrededor. No vi en ese momento al Cabo Cueva.

PREGUNTA: ¿Tuvo usted contacto con el resto de personas allí reunidas?

RESPUESTA: Al ver a mi hermano me dirigí hacía él y a pocos metros se me impidió la llegada, él aclaró que era su hermano y se me permitió el acceso hasta él. Conversé con mi hermano a quien le pregunté que pasaba, él me respondió que todo estaba bajo control, que no me preocupara, yo le manifesté que no estaba de acuerdo con lo que hacía, me repitió que no me preocupara que él se encargaba de todo.

PREGUNTA: ¿En base a esa situación, usted que hace?

RESPUESTA: Yo traté de convencerlo de que era peligroso lo que sucedía pero él me respondió que no me metiera y se retiró. Yo me dirigí por la puerta que comunicaba la 42-CGC a la VII-Sub Dirección Regional.

PREGUNTA: ¿La prioridad en esos momentos era la enfermedad de su hija o su Institución?

RESPUESTA: Esos fueron momentos de alta tensión, yo sentí que debía asumir una responsabilidad, habían mujeres y niños. Tuve dudas cuando el General Héctor Rivera Hurtado me pidió que participara, pensé que me podían dejar solo, como en efecto sucedió, pero mi prioridad en ese momento era mi patria, en ese momento la intención era evitar una desgracia a partir de un conflicto entre personal de la policía y de las FFAA.

PREGUNTA: ¿Usted ha manifestado que la prioridad era su patria pero que dudó. En el transcurso de los días de vigencia de la Comisión, la labor le demandaba las 24 horas?

RESPUESTA: A veces ocho o doce horas, pero estábamos en un hostal, solo podíamos movilizarnos con transporte oficial. En ese lapso estuve con permisos, algunos que obran a fojas 1403 y 878 del Tomo 2. Hay una orden telefónica, la 1403 en donde figuro como miembro de la Comisión.

En ese estado el Defensor le alcanzó una fotocopia del Cuaderno Oficial de Órdenes Telefónicas de la Unidad del acusado, quien explicó como funcionan las órdenes telefónicas e indicó cual era la orden telefónica que al acusado le competía. Agregando el acusado DIJO:

Que en autos existe otro documento firmado por el asesor del Dr. Negreiros Criado quien le pedía al general Rivera Hurtado se den las facilidades al personal integrante de la Comisión.

PREGUNTA: ¿Víctor Cerpa reingresó, porqué usted no?

RESPUESTA: Nunca fui escuchado, cuando se me dio de baja la resolución que me daba de baja pre-existió a mi detención.

En este estado tomó el uso de la palabra el Dr. Cornejo, formulando la siguiente PREGUNTA: ¿Cómo es su hermano?

RESPUESTA: Alto, cabello ensortijado, nariz aguileña; no nos parecemos.

PREGUNTA: ¿Cuándo el Asesor del Dr. Negreiros le hizo una oferta económica para transar en los términos que él le proponía, cómo se sintió?

RESPUESTA: Ofendido.

PREGUNTA: ¿Para que diga si cuando firman el acta, lo firman también oficiales y de ser el caso por órdenes de quién?

RESPUESTA: Si, también la firmaron oficiales por órdenes del Jefe de Región.

PREGUNTA: ¿Quién transcribió el acta?

RESPUESTA: Un oficial del Despacho del General Héctor Rivera Hurtado cuyo nombre desconozco.

PREGUNTA: ¿Al ser detenido el 16 de junio a las 02:00 horas, se levanta alguna acta de incautación y si la firma?

RESPUESTA: No.

Tomando el uso de la palabra el Dr. Cornejo, hizo presente al Tribunal de que en el expediente corre una acta en donde está la firma del personal judicial precedente pero no de los acusados y el Secretario, luego de cerrar el documento que contiene el acta, lo reabre para consignar: se negó a firmar. Aclaró que sobre la base de dicha acta, se mantuvo detenido a su patrocinado durante trece meses, sin elementos siquiera para poder ser instruidos.

PREGUNTA: ¿Para que diga si el 12 o 13 de junio estaban en conversaciones con el General (Rivera Hurtado) o con el Ministro del Interior (Abel Salinas)?

RESPUESTA: Con el Ministro.

PREGUNTA: ¿Para que responda si en la fecha en que es internado en Santa Bárbara se le recortaron sus derechos?

RESPUESTA: A partir de ese momento se me suspendieron mis haberes y se me dio de baja.

Interviniendo el Comandante Raffo, Vocal del Tribunal, PREGUNTÓ: ¿Si los haberes le fueron suspendidos por orden judicial?

RESPUESTA: No.

PREGUNTA: ¿Para que diga si su participación en la Comisión de Diálogo le otorgaron facilidades, de que tipo?

RESPUESTA: Se me otorgó permiso, transporte oficial, entre otros con el objeto de llevar a buen término la situación.

PREGUNTA: ¿Para que diga si el General Héctor Rivera Hurtado recibía órdenes directas del representante del Presidente de la República, cómo se transmitían esas órdenes?

RESPUESTA: Si, eran órdenes verbales directamente del Diputado Luis Negreiros Criado al General Rivera Hurtado, ello ocasionó alguna vez un conflicto.

PREGUNTA: ¿Para que diga si en el lapso en que se redactaba el acta, el Presidente hizo alguna llamada directa al Diputado Luis Negreiros?

RESPUESTA: Si. Ofrecimos oportunamente la testimonial del Diputado Negreiros, del Presidente de la República y de otras personas, pero nunca quisieron concurrir.

PREGUNTA: ¿Para que diga si cuando se logra suspender el paro….le dan órdenes de que ahí terminaba su misión?

RESPUESTA: La misión de la Comisión era permanecer allí hasta nuevo aviso para solucionar los conflictos inherentes a la PNP.

PREGUNTA: ¿Para que diga si en la misión encomendada por el General Héctor Rivera Hurtado en el sentido de comunicar a la unidades que se daba término al paro, tuvo usted algún percance para que le hicieran caso?

RESPUESTA: Si, el personal reclamaba algún comunicado oficial.

PREGUNTA: ¿Estos problemas surgidos, son comunicados al General Rivera Hurtado?

RESPUESTA: Si.

PREGUNTA: ¿Esto fue comunicado a algún representante del Congreso?

RESPUESTA: Si, al Diputado Luis Negreiros, quien era informado de todo por el General Rivera Hurtado.

PREGUNTA: ¿Para que diga si emitido el comunicado de El Peruano sobre el término del paro, el personal regresa a sus unidades?

RESPUESTA: Si. El 18 también la CGTP había convocado a un paro nacional.

PREGUNTA: ¿Para que diga si es que las órdenes telefónicas dictadas por el General Rivera Hurtado eran comunicadas por el Comisario o por el Comandante de la Unidad?

RESPUESTA: Por el Comisario, bajo responsabilidad.

PREGUNTA: ¿Todas las órdenes fueron comunicadas por el Mayor Comisario?

RESPUESTA: Por el Oficial de Cuartel.

PREGUNTA: ¿Si en todo momento actuó bajo orden de un Oficial?

RESPUESTA: Si Señor Presidente.

En este estado el Sr. Fiscal solicitó se aclare si la Comisión tenía autorización para sacar la publicación del 13 de junio de 1987 en el diario Expreso.

RESPUESTA: En esa comunicación habían rumores de que estábamos convocando a un nuevo paro. El Ministro del Interior nos ordenó que hagamos lo posible para informar al personal que nosotros no estábamos convocando dicho paro. Cuando preguntamos al Ministro de las detenciones, él nos dijo que no sabía. Por eso es que nosotros sacamos ese comunicado, pero no lo pagamos nosotros, el comunicado salía con asesoramiento de los Asesores del Ministro y pagados por el Ministerio del Interior.

PREGUNTA: El Fiscal preguntó. ¿Si se encontraba el Sargento Víctor Cerpa Brunce y él no continúa en la Comisión, porqué usted si lo hace, pese a no estar de acuerdo con su hermano, el  Sargento Celso Pastrana?

RESPUESTA: Señor Presidente ya he referido el motivo de mi participación en estos hechos.


En este estado la Presidencia dio por concluida la Audiencia Pública siendo las 11:30 horas, suspendiéndose la Audiencia hasta el día de mañana a las 09:00 horas.


Firman:


El Presidente del Consejo de Guerra Permanente de la FAP.
Coronel FAP. Abraham Namihas Marín

Auditor del Consejo de Guerra Permanente de la FAP.
Coronel FAP.
Orlando Tafur del Águila

Dos Vocales de la FAP., el Fiscal y Abogados Defensores.

El Relator Secretario del CONGE
Mayor FAP. JUR. Juan Antonio Rocha Castro