LA TRAICIÓN DE JOSÉ PASTRANA "EL BIOLÓGICO". EN LA FOTO CON SUS COMPINCHES.
ZONA JUDICIAL DE AERONAUTICA
ACTA DE AUDIENCIA PÚBLICA DEL 31 DE MARZO DE 1993 EN LA CAUSA SEGUIDA
CONTRA EL SARGENTO 2DO. PNP. CELSO PASTRANA NEYRA Y OTROS POR EL DELITO DE
MOTÍN Y OTROS.- CAUSA NRO. 753-91
En Lima, a los 31 días del mes
de marzo de 1993, el Consejo de Guerra Permanente de la FAP, presidido por el
Coronel FAP. ABRAHAM NAMIHAS Marín e integrada por los Vocales Comandantes FAP.
José RAFFO MOLOCHE y Gonzalo TUEROS MANARELLI, el Auditor Coronel FAP. Jurídico
José VILLAVISENCIO CONSIGLIERI, asistidos por el Relator Secretario Mayor FAP.
Jurídico Juan Antonio ROCHA CASTRO, se reunió en Audiencia Pública para
continuar el proceso penal seguido contra el Comandante PNP. José Reinerio
GÓMEZ LA ROSA, Mayor PNP. Julio César ARAMAYO PÉREZ ALBELA, Mayor PNP. ® Mario
Miguel MEJIA CORTEZ por el delito de Desobediencia, por los delitos de
Desobediencia y Abandono de Servicio; SO. TCO. 1ª. PNP. Segundo Ezequiel TERÁN
BUSTAMANTE; SO. TCO. 2ª. PNP. Rubén Isidro ALIAGA DÍAZ; SO. TCO. 3ª. PNP.
Héctor Orlando PORTUGUEZ YACTAYO; SO. TCO. 2ª. PNP. Eleuterio HORNA CHÁVEZ; SO.
TCO. 2ª. PNP. César Luis VIA Y RADA GASTELÚ; SO. 1ª. PNP. Omar Julio MONTESINOS
GALLUFFI y SO. PNP. ® Asdrúbal RAMÍREZ ALCÁNTARA, por los delitos de Motín y
Desobediencia y SO. TCO. BRIG. PNP. César Guillermo BAO SILVA, por los delitos
de Motín, Insubordinación, Desobediencia y Abandono del Servicio, quienes se
presentaron acompañados del Defensor de Oficio Mayor FAP. JUR. Carlos VERGARA
DONOSO GUERRERO, asimismo compareció el Capitán PNP. Carlos Ernesto PUCCIO
CUBAS, encausado por los delitos de Desobediencia y Abandono de Servicio,
debidamente asistido de su abogado defensor el Dr. Oswaldo Basilio BENAVENTE
QUISPE; asimismo compareció el SO. 1ª. PNP. Víctor CERPA BRUNCE, encausado por
los delitos de Motín, Insubordinación y Desobediencia, el que se presentó
acompañado de su abogado defensor Dr. Carlos Alberto CARBAJAL GONZALES; Guardia
PNP. ® José Luis PASTRANA NEYRA, encausado por los delitos de Motín,
Insubordinación y Desobediencia, el que se presentó acompañado de su abogado
defensor el Dr. Jorge CORNEJO SALAZAR.
Siendo las 09:30 horas se dio
inicio a la Audiencia Pública del día, disponiendo el señor Presidente la
dispensa de la lectura del Acta de Audiencia Pública anterior, en razón de encontrarse
la Audiencia en estado de interrogatorios, los que se verían perjudicados con
la lectura de los anteriores. En este estado, la Presidencia dispuso que
permanecieran en la Sala únicamente quienes serían interrogados en la fecha,
citando a los demás para el día de mañana a las 09:00 horas, que se diera
inicio al interrogatorio del Guardia José Luis PASTRANA NEYRA, quien solicitó
el uso de la palabra para que se le permita narrar los hechos. El Presidente
accedió a la petición del acusado con lo que se dio inicio a la narración del
encausado.
Señores miembros del Tribunal,
he estado detenido 13 meses. Se me dio de baja al mes de ser detenido. Solicité
libertad provisional y pese a no tener antecedentes, me fue negada. Asimismo,
durante trece meses se me privó de recursos económicos, a mi esposa se le
obligó a renunciar al Banco de la Nación.
El 15 de mayo de 1987 me
encontraba de servicio de calle y por problemas familiares solicité permiso al
Comisario. A las 11:00 horas retorné a la Comisaría. A las 14:00 horas, como no
había orden en lo contrario, me retiré a mi domicilio hasta el día siguiente.
El 16 yo entraba de servicio de reten de 14:00 a 20:00 horas, y en el
transcurso de mi viaje me enteré de los sucesos. Cuando llegué a la Comisaría
había pequeños grupos de policías de civil que me impidieron el ingreso. Ante
ello, me fui a la VII-SDR-42-CGC porque me había enterado de que supuestamente
el Sargento Pastrana –que es mi
hermano- estaba dirigiendo el paro y porque necesitaba mayor información y esta
podía recabarla de la VII-SDR. Noté que en el Partido Aprista había gente
armada con armamento de guerra. El cordón del Ejército Peruano el día 16 de
mayo estaba a 100 metros de la puerta de ingreso, el personal podía entrar y
salir de la 42-CGC, percatándome que había una gran masa de policías de civil y
al intentar acercarme al Sargento
Pastrana, inicialmente la gente que lo rodeaba me lo impidió hasta que él
facilitó mi acceso para decirme que no me preocupe que todo se iba a
solucionar.
Luego de hablar con mi hermano
volví al grupo, entendiendo que mucha gente quería información, pues si bien
habían oficiales, nadie atinaba a dar ordenes. Poco después me percaté que el Sargento Pastrana estaba conversando
con el Mayor Castro Castro, quienes se trataban de Celso y Jorge
respectivamente. En el transcurso de la tarde ya era imposible salir del
acordonamiento pues llegaron tropas de la Aerotransportada, pudiendo salir
únicamente quienes tenían cierto tipo de autorización o estaba acompañado por
algún parlamentario. A las 21:00 salió el Diputado Negreiros en compañía del General Rivera, luego él se dirigió a
la gente pero como también hablaba con la gente, no se entendía nada. El
Diputado bajó y yo traté de acercarme, mientras el Sargento Pastrana también se acercaba, y el Diputado Negreiros le
decía al General Rivera que no se
podía conversar y que era necesario conformar una Comisión. El personal ingresó
a la VII-SDR y yo fui invitado al ser reconocido como hermano del Sargento Pastrana, circunstancia en la
que recién conocí a la denominada Comisión de Diálogo. Un Coronel empezó a
asesorar a la Comisión, yo no veía al Sargento
Pastrana desde hacía tres meses y aquella vez lo vi a raíz de la muerte de
mi padre. El Coronel planteó un aumento general retroactivo a enero de 1987, el
Diputado Negreiros se opuso y planteo que el aumento sea solo para el personal
subalterno policial. El Presidente llamó y dijo que si no había acuerdo, el
Ejército tomaría los cuarteles. El Sargento
Pastrana no quiso firmar porque Negreiros no ofrecía nada en concreto y
porque se dio cuenta que Negreiros prácticamente le estaba ordenando al
General. El Sargento Pastrana se
dispuso a retirar, el Mayor Castro
lo condujo a una habitación contigua a la que también el General entró. Me llamaron y tanto el General como el
Mayor me pidieron que convenciera a mi hermano, en ese momento estaba
recibiendo ordenes directas del Mayor y del General. Dado el riesgo que
importaba la intervención del Ejército, hice el esfuerzo y convencí a mi hermano
quien firmó dejando constancia que lo hacía sólo porque se lo estaba pidiendo
pero que en realidad el no estaba de acuerdo.
Luego de eso se dispone que se
den facilidades a la Comisión, Negreiros hizo una relación de quienes debían
salir por la calle Pescadería y el General visa el acta. Negreiros le dice al
General que de facilidades al personal para retornar a sus respectivos
domicilios. Me retiré y al día siguiente, luego de que me mandaran buscar con
un vehículo, opté acercarme por mis propios medios. Al llegar, el General
dispuso que nos trasladáramos a las Unidades para calmar a la gente.
En la tarde del 17, había
elementos que habían manifestado que yo y mi hermano habíamos sido secuestrados
y se requería de nuestra presencia para desvirtuar estas afirmaciones. Llegado
el día 18, la muchedumbre estaba sin dirección y el General Rivera manifestó que ya no podía retomar el control y nos
dijo que era nuestro deber conducir esa gente hasta el término del conflicto.
Recién llegando a la Av. Abancay hemos podido controlar a la muchedumbre.
El Auditor interrumpiendo al acusado preguntando si el SO. CERPA BRUNCE
estuvo con ustedes cuando fueron a Palacio o cuando firmaron el acta, preguntó
el Auditor:
A lo que el acusado respondió
que al SO. CERPA lo vio el 16 en el despacho del general, luego en la cárcel
Santa Bárbara y luego en esta Audiencia.
El mismo 18 es por intercesión
del Senador Larco Cox que podemos pasar a Palacio de Gobierno. Allí nos
reunimos con el Coronel asesor del Ministro y se nos pedía que sacáramos un
Comunicado Oficial a publicarse en El Peruano. Hicimos un comunicado
suspendiendo las medidas de fuerza adoptadas. Hasta este momento quiero destacar que toda mi actuación personal ha
estado avalada por un superior jerárquico.
Después de esto hubo un permiso
para conformar la Comisión. Después de esto lo único que recuerdo es que habían
dos personas que se dirigían a la muchedumbre pero no les hacían caso, al único que hacían caso era al Sargento
Guardia Civil Celso Pastrana. Con el objeto de evitar un atentado de
Sendero que afectara nuestra seguridad y agudizara la crisis, se dispuso
nuestro traslado a Pachacamac. Yo me trasladé al día siguiente en un carro
oficial. Es en Pachacamac que se producen las reuniones sucesivas, a donde
acuden distintos oficiales y parlamentarios. Recuerdo al General Palao por ejemplo. Las reuniones se extendieron por 15 días
aproximadamente. Cuando conversé con los otros guardias, me dijeron que la
primera noche no durmieron en sus dormitorios porque habían grupos armados
supuestamente para darnos seguridad pero no se sabía quienes eran pues lo traía
un asesor del señor Negreiros.
Un día aquel Diputado junto a la piscina se nos propone, a mi y a
Sánchez Laos un pasaje a Francia y a mi hermano a Japón. Se nos ofrece dinero y
trabajar con el partido de Gobierno. La respuesta del Sargento Guardia Civil
Celso Pastrana, fue arrojar a la piscina al Dr. Enciso y se agudiza el
conflicto. Yo no acepté ni aceptaría nunca eso y tanto entonces
como ahora estoy claro en mis principios y si he aceptado estar 13 meses preso
es por mantener esa situación de dignidad, porque ya he perdido muchas cosas.
La primera semana de junio, se
nos manda hablar con el Ministro del Interior (Negreiros estaba en Colombia).
En el transcurso de esos días se rumorea un nuevo paro que se nos achacaba a
nosotros y el Ministro del Interior dijo que nosotros deberíamos dejar en claro
ello. Hicimos un comunicado manifestando que nosotros no estábamos convocando
ningún paro y hacíamos un llamado al personal para no acatar ningún paro.
Quisimos hablar con el Vice-Ministro Agustín Mantilla pero el se mostró reacio.
Nosotros en un momento dado vimos una posibilidad de leer un documento sin
nombre ni firma en el que se decía que debía darse de baja al Sargento de la Guardia Civil Celso Pastrana,
y el Cabo Cueva porque el primero
estaba desquiciado y el segundo era indisciplinado.
En la segunda semana de junio se
detuvo al Sargento GC. Celso Pastrana
y el Ministro del Interior nos dijo que debíamos detener el nuevo paro y ante
ello fuimos al local del personal en retiro desde donde invocamos que no se
acatara el paro. Nosotros entramos al local sin violencia pero alrededor de las
tres de la mañana del 16 de junio, entraron algo así de 60 oficiales, armados,
que nos trasladaron a Santa Bárbara y el oficial Jefe de Destacamento nos alojó
en un cuarto de 3 x 3, sin camas ni alimento. En el 2do. Piso del CENIN estaba
el personal involucrado en el caso de los penales al mando del Coronel Cabezas, ellos nos proporcionan
algunas frazadas. En honor a la verdad hubieron muchos problemas, habían días
en que no se nos permitió tomar nuestros alimentos, habiéndosenos sometido a
diversas presiones. En el expediente figura un acta de incautación y
allanamiento no firmada por nosotros (del 16 de junio a las 02:00 horas),
asimismo la denuncia fue posterior a nuestra detención conforme lo acreditará
mi abogado. Se nos detuvo sin orden judicial pese a encontrarnos en situación
de actividad. Por mi falta de
experiencia yo suponía que aquello pasaría muy rápido porque yo estaba
obedeciendo órdenes. Recién cuando me comunican de los delitos que me
imputaban y pensé a estar en actividad no se me permitía un abogado ni ver a
nadie, me puse en huelga de hambre, hasta que se me apertura instrucción y yo
depuse la medida.
En julio ya se me había dado de
baja y mi situación económica y familiar era crítica. El Coronel Sáenz, me dijo que no debía acercarme a ninguna figura
política, es en julio que se me da la libertad.
Quiero destacar hechos finales
que denotan ensañamiento contra mi persona. El 19 de julio de 1989 quería
vender mi ropa para mantenerme, yo ya era un civil e hice una llamada
telefónica para que le comunicaran a mi señora que llegaría a almorzar. En esas
circunstancias fui intervenido por un Teniente quien me dijo que el Comandante
Jefe de Unidad quería conversar conmigo. El Comandante me dijo que el Jefe de
Región quería hablar conmigo. Me han dejado en la 70-Comisaría y yo suponía que
no estaba detenido porque el Comandante me hablaba con mucha familiaridad. Yo
preguntaba cual era mi situación y si estaba detenido. Me dijeron que no y al
estar saliendo el Comandante y otros oficiales me han agredido, destrozando mi
ropa y metido en un carro. Me rompieron los labios e hinchado los pómulos
diciéndome que eso era por mí hermano. Me llevaron a Seguridad del Estado en
donde me dijeron que me convenía decir que yo había opuesto resistencia. Me
dijeron que mi hermano había hecho declaraciones en un periódico comunista y
que seguramente tanto él como yo teníamos relación con ellos y en ningún
momento se me dejó hablar.
En Seguridad del estado no me
querían recibir por estar maltratado, llegó un general y sancionó al mayor por
no quererme recibir. Me metieron a una celdita. Ese mismo día, el día 8, un
oficial me permitió llamar por teléfono y fue así que se enteró mi familia.
Permanecí 04 días en Seguridad del Estado, cuando me vio un médico expidió el
certificado en el sentido de que no tenía nada. Pese a las constancias del
Fiscal que indicaba que debía ser puesto a disposición de su despacho, no se
procedió de esa manera. Presenté un recurso de Habeas Corpus contra el General
Víctor Raúl Gastelú. El Juez, Dr. San Martín, me dijo que no me preocupara. Esa
misma noche llegaron dos elementos que según el personal de Seguridad del
Estado no eran policías.
En ese estado el Presidente del Tribunal le refirió al acusado que
había tenido tiempo suficiente para exponer los hechos, pero que debía dar pase
al interrogatorio del Tribunal, disponiendo que el Auditor empezara el
interrogatorio.
Atendiendo a lo dispuesto por la
Presidencia, el Auditor formuló las siguientes preguntas:
¿Dadas las consecuencias, usted se arrepiente de haber aceptado las
órdenes del Mayor Jorge Castro Castro y del General Héctor Rivera Hurtado, en
vista de que finalmente lo dejaron abandonado?
RESPUESTA: Señor Presidente, he estado sometido a un
régimen policial y tengo conocimiento de que las órdenes se cumplen sin dudas
ni murmuraciones.
PREGUNTA: ¿Usted en todo momento pensó que estaba procediendo bien?
RESPUESTA: Si.
Tomando el uso de la palabra el
señor Fiscal, preguntó:
PREGUNTA: ¿El 15 de mayo de 1987 usted solicita permiso a su Comando,
cuando se encontraba de servicio de calle dado a que tenía un problema con su
hija, le otorgan el permiso; con que intención regresó a su Unidad?
RESPUESTA: Señor Fiscal, el servicio funciona
verbalmente y yo he regresado a mi Comisaría a las 11:00 horas, luego me retiré
a mi franco. Sin embargo, no figura en el expediente la relación del Servicio y
dicho legajo ha sido quemado en la Comisaría, lo que es muy raro.
PREGUNTA: ¿El mismo 15 de mayo, usted sale a las 14:00 y a donde
regresa o cuando regresa a su domicilio?
RESPUESTA: Me dirigí a mi domicilio y retorné a mi
Unidad al día siguiente.
PREGUNTA: ¿Se le
imputa haber transcurrido 17 días sin que se presente a su puesto, a que se
debió?
RESPUESTA: Las órdenes eran para poner solución al
conflicto, era una orden concreta. Durante ese lapso me encontré con la
Comisión y queda constancia de la orden telefónica del General Rivera Hurtado y
no existe orden en contrario.
PREGUNTA: ¿El 16 en vista de que no había nadie en Monserrate se
dirigió a la VII-SDR?
RESPUESTA: En Monserrate había grupos de policías de civil que impedían el acceso.
PREGUNTA: ¿Cómo explica que no pueda ingresar a su Comisaría en
Monserrate si es que todos lo conocían a usted?
RESPUESTA: En primer lugar, el personal que estaba en la
1ra. Comisaría impidiendo el ingreso, no lo conozco. Existía solo una puerta de
ingreso. La única forma de ingresar hubiera sido haciendo uso de la violencia.
En este estado, la Presidencia
suspendió la sesión por razones de atención urgente del servicio, citando al
acusado para el día de mañana a la misma hora.
Firman:
El Presidente del Consejo de Guerra Permanente de la FAP.
Coronel FAP. Abraham Namihas Marín
Dos Vocales de la FAP.
El Relator Secretario del CONGE
Mayor FAP. JUR. Juan Antonio Rocha Castro
Siendo las 19:10 horas del día
1ro. de abril de 1993, se reabrió la Audiencia Pública de continuación del
interrogatorio del Guardia PNP. ® José Luis Pastrana Neyra, encontrándose
presentes los encausados que aparecen en el encabezamiento del acta, situación
en la que, retomando el uso de la palabra el señor Fiscal.
En este estado, el Fiscal PREGUNTÓ al acusado si en los hechos
sub-materia su participación fue activa o pasiva; situación en la que el Dr.
Cornejo solicitó al Fiscal aclarar el sentido de la pregunta. Aclarado que
fuera esto, el acusado dio la siguiente:
RESPUESTA: Considero que mi participación fue pasiva.
PREGUNTA: ¿Dentro de esta participación pasiva tenía usted la intención
de frenar el paro policial?
RESPUESTA: Mis órdenes fueron en ese sentido.
PREGUNTA: ¿Las órdenes fueron escritas?
RESPUESTA: En ese momento era imposible que se dieran
órdenes escritas.
PREGUNTA: ¿Alguien podría testificar respecto de su participación?
RESPUESTA: He escuchado cuando el General Rivera Hurtado
le indicaba a otros encausados su participación por ejemplo al Sargento Víctor
Cerpa.
PREGUNTA: ¿A que otras personas?
RESPUESTA: A los otros que estaban allí en número
aproximado de doce.
PREGUNTA: ¿Cómo puede ser eso si algunos seguramente eran protagonistas
de la huelga?
RESPUESTA: Yo desconozco eso, solo hago presente lo que
sucedió.
PREGUNTA: ¿Cuántos días fueron requeridos para dar solución a la huelga
policial?
RESPUESTA: En la noche del 16 ingresamos al Despacho del
General Rivera Hurtado, en la madrugada se logra firmar el acta, lo cual no da
término al conflicto, la solución requirió de aproximadamente un mes. La orden
telefónica que me releva del servicio hasta la conclusión de las labores de la
Comisión consta en el cuaderno de órdenes telefónicas.
PREGUNTA: ¿Esa orden lo autoriza a firmar el acta?
RESPUESTA: Si.
PREGUNTA: ¿Si usted prestaba servicios en Monserrate, que hacía usted
en la 42-CGC?
RESPUESTA: Una Comandancia tiene varias sub-unidades,
las Comandancias respondían en Lima a la VII-SDR. El 16 llegué a mi sub unidad,
no pudiendo ingresar. Si hubiera habido personal dentro de la Comisaría, no
había razón para que aquella estuviera cerrada. Me dirigí a la 42-CGC porque me enteré que mi hermano estaba dirigiendo
el paro y por esa razón me dirigí a la VII-SDR para informarme, quedando al
costado la 42-Comandancia; no existía la intención de participar en el paro.
PREGUNTA: ¿Explique si hubo en algún momento conflicto con su hermano;
en este estado el Defensor del acusado se opuso a la pregunta sugiriendo que en
todo caso se determine si el acusado ha tenido problemas a consecuencia del
apellido común; la Presidencia indicó a la Fiscalía mayor precisión; el Fiscal
preguntó si tenía problemas familiares con su hermano?
RESPUESTA: No. La poca oportunidad de reunirnos se debió
a razones de trabajo y a llevar cada cual su vida familiar muy aparte.
PREGUNTA: ¿El 16 usted se constituyó a la 42-CGC?
RESPUESTA: A la VII-SDR, ubicada en la Avenida España.
PREGUNTA: ¿Al
dirigirse a la 42-CGC se entrevistó con su hermano?
RESPUESTA: Inicialmente, posteriormente si.
En este estado el Presidente
dispuso un receso de 10 minutos. Transcurrido dicho lapso y retomando el uso de
la palabra el señor Fiscal formuló la siguiente:
PREGUNTA: ¿El 16 en que usted se dirige a Monserrate y se encuentra con
la puerta cerrada, se encuentra con algún compañero?
RESPUESTA: No.
PREGUNTA: ¿Cómo es que se entera usted de que en la 42-CGC había
reunión del personal subalterno reclamando mejoras?
RESPUESTA: Afuera de Monserrate habían policías de
civil, es por intermedio de ellos que me entero, yo no sabía de esto antes y me
dirigí a la 42-CGC (VII-SDR) para enterarme.
PREGUNTA: ¿El personal podía ingresar y salir de la 42-CGC?
RESPUESTA: Si, el cordón militar estaba ubicado a 100
metros de la puerta de ingreso, yo y otras personas ingresamos por Alfonso
Ugarte.
PREGUNTA: ¿Qué observó usted al ingresar, lo vio a su hermano?
RESPUESTA: Estaba llena la Unidad, en el patio pueden
caber unas 500 personas, mi hermano estaba sobre un banco y luego se dirigió a
un altillo, desde allí conversaba con el personal policial a su alrededor. No
vi en ese momento al Cabo Cueva.
PREGUNTA: ¿Tuvo usted contacto con el resto de personas allí reunidas?
RESPUESTA: Al ver a mi hermano me dirigí hacía él y a pocos metros se
me impidió la llegada, él aclaró que era su hermano y se me permitió el acceso
hasta él. Conversé con mi hermano a quien le pregunté que pasaba, él me
respondió que todo estaba bajo control, que no me preocupara, yo le manifesté
que no estaba de acuerdo con lo que hacía, me repitió que no me preocupara que
él se encargaba de todo.
PREGUNTA: ¿En base a esa situación, usted que hace?
RESPUESTA: Yo traté de convencerlo de que era peligroso lo que sucedía
pero él me respondió que no me metiera y se retiró. Yo me dirigí por la puerta
que comunicaba la 42-CGC a la VII-Sub Dirección Regional.
PREGUNTA: ¿La prioridad en esos momentos era la enfermedad de su hija o
su Institución?
RESPUESTA: Esos fueron momentos de alta tensión, yo sentí que debía
asumir una responsabilidad, habían mujeres y niños. Tuve dudas cuando el
General Héctor Rivera Hurtado me pidió que participara, pensé que me podían
dejar solo, como en efecto sucedió, pero mi prioridad en ese momento era mi
patria, en ese momento la intención era evitar una desgracia a partir de un
conflicto entre personal de la policía y de las FFAA.
PREGUNTA: ¿Usted ha manifestado que la prioridad era su patria pero que
dudó. En el transcurso de los días de vigencia de la Comisión, la labor le
demandaba las 24 horas?
RESPUESTA: A veces ocho o doce horas, pero estábamos en un hostal, solo
podíamos movilizarnos con transporte oficial. En ese lapso estuve con permisos,
algunos que obran a fojas 1403 y 878 del Tomo 2. Hay una orden telefónica, la
1403 en donde figuro como miembro de la Comisión.
En ese estado el Defensor le
alcanzó una fotocopia del Cuaderno Oficial de Órdenes Telefónicas de la Unidad
del acusado, quien explicó como funcionan las órdenes telefónicas e indicó cual
era la orden telefónica que al acusado le competía. Agregando el acusado DIJO:
Que en autos existe otro
documento firmado por el asesor del Dr. Negreiros Criado quien le pedía al
general Rivera Hurtado se den las facilidades al personal integrante de la
Comisión.
PREGUNTA: ¿Víctor Cerpa reingresó, porqué usted no?
RESPUESTA: Nunca fui escuchado, cuando se me dio de baja
la resolución que me daba de baja pre-existió a mi detención.
En este estado tomó el uso de la
palabra el Dr. Cornejo, formulando la siguiente PREGUNTA: ¿Cómo es su hermano?
RESPUESTA: Alto, cabello ensortijado, nariz aguileña; no nos parecemos.
PREGUNTA: ¿Cuándo el Asesor del Dr. Negreiros le hizo una oferta
económica para transar en los términos que él le proponía, cómo se sintió?
RESPUESTA: Ofendido.
PREGUNTA: ¿Para que diga si cuando firman el acta, lo firman también
oficiales y de ser el caso por órdenes de quién?
RESPUESTA: Si, también la firmaron oficiales por órdenes
del Jefe de Región.
PREGUNTA: ¿Quién transcribió el acta?
RESPUESTA: Un oficial del Despacho del General Héctor
Rivera Hurtado cuyo nombre desconozco.
PREGUNTA: ¿Al ser detenido el 16 de junio a las 02:00 horas, se levanta
alguna acta de incautación y si la firma?
RESPUESTA: No.
Tomando el uso de la palabra el
Dr. Cornejo, hizo presente al Tribunal de que en el expediente corre una acta
en donde está la firma del personal judicial precedente pero no de los acusados
y el Secretario, luego de cerrar el documento que contiene el acta, lo reabre
para consignar: se negó a firmar. Aclaró que sobre la base de dicha acta, se
mantuvo detenido a su patrocinado durante trece meses, sin elementos siquiera
para poder ser instruidos.
PREGUNTA: ¿Para que diga si el 12 o 13 de junio estaban en
conversaciones con el General (Rivera Hurtado) o con el Ministro del Interior
(Abel Salinas)?
RESPUESTA: Con el Ministro.
PREGUNTA: ¿Para que responda si en la fecha en que es internado en
Santa Bárbara se le recortaron sus derechos?
RESPUESTA: A partir de ese momento se me suspendieron
mis haberes y se me dio de baja.
Interviniendo el Comandante
Raffo, Vocal del Tribunal, PREGUNTÓ: ¿Si
los haberes le fueron suspendidos por orden judicial?
RESPUESTA: No.
PREGUNTA: ¿Para que diga si su participación en la Comisión de Diálogo
le otorgaron facilidades, de que tipo?
RESPUESTA: Se me otorgó permiso, transporte oficial,
entre otros con el objeto de llevar a buen término la situación.
PREGUNTA: ¿Para que diga si el General Héctor Rivera Hurtado recibía
órdenes directas del representante del Presidente de la República, cómo se
transmitían esas órdenes?
RESPUESTA: Si, eran órdenes verbales directamente del
Diputado Luis Negreiros Criado al General Rivera Hurtado, ello ocasionó alguna
vez un conflicto.
PREGUNTA: ¿Para que diga si en el lapso en que se redactaba el acta, el
Presidente hizo alguna llamada directa al Diputado Luis Negreiros?
RESPUESTA: Si. Ofrecimos oportunamente la testimonial
del Diputado Negreiros, del Presidente de la República y de otras personas,
pero nunca quisieron concurrir.
PREGUNTA: ¿Para que diga si cuando se logra suspender el paro….le dan
órdenes de que ahí terminaba su misión?
RESPUESTA: La misión de la Comisión era permanecer allí
hasta nuevo aviso para solucionar los conflictos inherentes a la PNP.
PREGUNTA: ¿Para que diga si en la misión encomendada por el General
Héctor Rivera Hurtado en el sentido de comunicar a la unidades que se daba
término al paro, tuvo usted algún percance para que le hicieran caso?
RESPUESTA: Si, el personal reclamaba algún comunicado
oficial.
PREGUNTA: ¿Estos problemas surgidos, son comunicados al General Rivera
Hurtado?
RESPUESTA: Si.
PREGUNTA: ¿Esto fue comunicado a algún representante del Congreso?
RESPUESTA: Si, al Diputado Luis Negreiros, quien era
informado de todo por el General Rivera Hurtado.
PREGUNTA: ¿Para que diga si emitido el comunicado de El Peruano sobre
el término del paro, el personal regresa a sus unidades?
RESPUESTA: Si. El 18 también la CGTP había convocado a
un paro nacional.
PREGUNTA: ¿Para que diga si es que las órdenes telefónicas dictadas por
el General Rivera Hurtado eran comunicadas por el Comisario o por el Comandante
de la Unidad?
RESPUESTA: Por el Comisario, bajo responsabilidad.
PREGUNTA: ¿Todas las órdenes fueron comunicadas por el Mayor Comisario?
RESPUESTA: Por el Oficial de Cuartel.
PREGUNTA: ¿Si en todo momento actuó bajo orden de un Oficial?
RESPUESTA: Si Señor Presidente.
En este estado el Sr. Fiscal
solicitó se aclare si la Comisión tenía autorización para sacar la publicación
del 13 de junio de 1987 en el diario Expreso.
RESPUESTA: En esa comunicación habían rumores de que
estábamos convocando a un nuevo paro. El Ministro del Interior nos ordenó que
hagamos lo posible para informar al personal que nosotros no estábamos
convocando dicho paro. Cuando preguntamos al Ministro de las detenciones, él
nos dijo que no sabía. Por eso es que nosotros sacamos ese comunicado, pero no
lo pagamos nosotros, el comunicado salía con asesoramiento de los Asesores del
Ministro y pagados por el Ministerio del Interior.
PREGUNTA: El Fiscal preguntó. ¿Si se encontraba el Sargento Víctor
Cerpa Brunce y él no continúa en la Comisión, porqué usted si lo hace, pese a
no estar de acuerdo con su hermano, el
Sargento Celso Pastrana?
RESPUESTA: Señor Presidente ya he referido el motivo de mi
participación en estos hechos.
En este estado la Presidencia
dio por concluida la Audiencia Pública siendo las 11:30 horas, suspendiéndose
la Audiencia hasta el día de mañana a las 09:00 horas.
Firman:
El Presidente del Consejo de Guerra Permanente de la FAP.
Coronel FAP. Abraham Namihas Marín
Auditor del Consejo de Guerra Permanente de la FAP.
Coronel FAP.
Orlando Tafur del Águila
Dos Vocales de la FAP., el Fiscal y Abogados Defensores.
El Relator Secretario del CONGE
Mayor FAP. JUR. Juan Antonio Rocha Castro